«Crepúsculo» es la primera novela de la popular serie «Crepúsculo» escrita por Stephenie Meyer. La historia se centra en Isabella Swan, también conocida como Bella, una joven de diecisiete años que se muda a la pequeña ciudad de Forks, Washington, para vivir con su padre, el sheriff local, Charlie Swan. Bella es una adolescente introspectiva y no encaja del todo en su nuevo entorno.
En la escuela, Bella conoce a Edward Cullen, un misterioso y atractivo joven que resulta ser un vampiro. A pesar de la naturaleza sobrenatural de Edward, él y Bella se enamoran profundamente. La trama gira en torno a la complicada relación entre ambos, ya que Bella decide aceptar el riesgo de estar con un vampiro.
La tensión en la historia aumenta cuando otros vampiros, incluyendo la familia de Edward, se mudan a Forks. Algunos de estos vampiros no son tan amigables como los Cullen, y Bella se convierte en un objetivo. A medida que la trama avanza, se desentrañan secretos sobre la naturaleza de los vampiros y su mundo.
La historia se complica aún más con la llegada de James, un vampiro cazador que se obsesiona con Bella. James representa una amenaza mortal para Bella, y Edward y su familia se unen para protegerla. La novela culmina en un enfrentamiento con James, en el que Bella resulta herida.
A lo largo de la historia, la autora explora temas como el amor, el sacrificio y la lucha entre el deseo y la necesidad de proteger a quienes amamos. «Crepúsculo» es una historia de amor sobrenatural que cautiva a los lectores con su tensión romántica y elementos de fantasía. A medida que la relación entre Bella y Edward se desarrolla, la autora teje una narrativa emocionante que lleva a los personajes y a los lectores a un mundo de peligros y desafíos inesperados.
La novela «Crepúsculo» ha sido un fenómeno cultural y ha inspirado una serie de películas, convirtiéndose en un punto de referencia en la literatura juvenil y de género paranormal, y ha dejado una marca indeleble en la cultura pop contemporánea.