Está demostrado que la alimentación y la salud caminan de la mano,
ya que una correcta dieta ayuda a promover la salud y a prevenir enfermedades.
Esta sección trata sobre las diferentes dietas que se pueden llevar acabo para una rápida perdida
de peso sin apenas esfuerzo.
Presentamos la dieta Atkins: Trata de reducir la ingesta de hidratos de
carbono y consumir alimentos de bajo contenido en glúcidos, es importante que se evite
prolongar demasiado tiempo esta dieta
para no desarrollar un déficit nutricional.
Dieta Keto: Trata de reducir los carbohidratos hasta que el organismo
entre en estado de cetosis, esto provoca que los niveles de insulina desciendan
y que las células comiencen a quemar grasa a gran velocidad.
Para ello se debe consumir entre el 60 y 75% de grasas buenas como pescado azul, aguacate o frutos secos,
y al rededor del 30% de proteínas.
Los carbohidratos deben extraerse de verduras verdes, sin pasarse del 20% de las calorías totales de cada plato.
Paleodieta: Esta dieta consiste en tomar principalmente alimentos frescos como carne, pescado, fruta y verdura, y desechando los que requieran algún tipo de elaboración como lácteos, legumbres o cereales.
Dieta Fast: Esta dieta consiste en comer de forma normal, todo tipo de alimentos y en las cantidades que se quiera durante cinco días a la semana.
Durante los siguientes dos días, la ingesta calórica se reducirá a 500 kcal para las mujeres y 600 kcal para los hombres.
Dietas disociativas: Se basan en el fundamento de que los alimentos no contribuyen al aumento de peso por sí mismos, sino
al consumirse según determinadas combinaciones.
light no engordan y enseñar al paciente a reconocer una
dieta milagro y a desconfiar de cualquier dieta que no tenga una procedencia sanitaria clara.