Dietas milagro
Desmontando el mito
Seguramente habrás oído muchas historias sobre lo fácil que es adelgazar dejando de comer. Pues bien, son falsas. Siguiendo una de esas dietas milagro no vas a conseguir ningún resultado, más bien todo lo contrario; puedes llegar incluso a engordar.
Esto se debe a que cuando dejas de comer repentinamente durante varios días, el metabolismo entra en un estado de emergencia, dado que tu cuerpo no sabe que estas siguiendo una dieta milagro. Tu cuerpo piensa que estás pasando hambre porque no tienes nada que llevarte a la boca. El resultado es que tu metabolismo almacena toda la cantidad posible de grasa a modo de reserva, entrando así en un estado de supervivencia. Esto significa que no consigues adelgazar nada, y si algún día te da por saltarte la dieta y comer un trozo de pizza, un pastel o una hamburguesa tu metabolismo absorberá hasta el último gramo de grasa haciendo que engordes, porque «tu cuerpo está pasando hambre y no sabe cuando volverá a comer».
Una dieta de verdad
A continuación, voy a explicarte un método simple y sano para adelgazar naturalmente. Pero no te voy a engañar, perder peso es algo muy sacrificado y que exige mucha constancia.
Debes saber que de nada sirve la dieta que estés siguiendo si no la acompañas con algo de ejercicio. Comerás cinco veces al día. Has oído bien, cinco veces al día. Pero no será ni pizza, ni hamburguesas, ni frituras, ni ningún tipo de comida rápida o aceitosa. Los dulces tampoco valen. Los alimentos que formarán parte de tu dieta serán frutas, verduras, arroz, pollo, pescado, cereales, huevo y ternera, además de yogur, flan o natilla. No está mal, ¿verdad? Tienes libertad para combinarlos como quieras y crear platos propios a tu gusto. Te aseguro que en un par de meses dejarás de echar de menos la comida basura.
Otro punto a tener en cuenta es «desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo». Las dos comidas restantes consisten simplemente en una pieza de fruta o una barrita de cereales. Con esta sencilla dieta y haciendo ejercicio tres o cuatro días a la semana, irás perdiendo peso progresivamente además de ganar en salud.
Añadir además que, una vez hayas conseguido tu objetivo y adaptado a este estilo de vida (el cual es un proceso largo de varios años) podrás volver a comer todo lo que se te antoje, sin pasarte, claro. Esto se debe a que tu cuerpo ha cambiado correcta y naturalmente, y ya no tendrás que ir con cuidado con lo que comes o con lo que haces y dejas de hacer. Sin darte cuenta habrás alcanzado un estilo de vida saludable y con el que te sientes mejor contigo mismo.
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