Se trata de un remake del musical de Broadway «Hairspray».
Esta es una historia situada en Baltimore en los años 60, Tracey Turnblad es una joven, que tiene como objetivo, ser escuchada y cambiar el mundo. Desde pequeña su sueño es concursan en el programa «el Show de Corny Collins» un programa de baile en el que participan jóvenes bailarines cada día y una vez por semana tiene como invitados a un grupo de jóvenes afroamericanos con los que bailan (separados los grupos por una cuerda y divididos por el color de la piel). Un día de clase Tracey viendo a sus compañeros bailando, y se da cuenta de la injusticia y discriminación que está ocurriendo dado que estos tienen la misma capacidad, incluso mejores dotes para bailar que los que aparecen diariamente y pretende entrar en el concurso para remediar esta situación; el único problema, es que no cumple con los «estándards» del programa, por tener un tamaño más grande que el resto de concursantes, por lo que la directora de la cadena realiza todo tipo de boicots contra ella para que no aparezca en la televisión. A lo largo de la película Tracey nos enseña mucho sobre los derechos humanos, las injusticias por discriminación y sobretodo nos enseña sobre la igualdad humana. Finalmente Tracy se embarca en una manifestación junto con todo el grupo de afro-americanos para la eliminación de la discriminación racial y física en la televisión.