El Neuromarketing en ventas nos permite conocer cómo funciona el sistema de recompensas, sus motivaciones, sus frenos…
Dos disciplinas: neurociencia y marketing
Por tanto, se unen para vender a la mente y no a la gente.
Las empresas demandan investigaciones basadas en la neurociencia que analizando los procesos mentales. Expliquen el comportamiento del consumidor.
En primer lugar, el Neuromarketing en ventas nos ayuda a entender la decisión de compra de los usuarios. Analizando la respuesta física de un consumidor ante un determinado estímulo.
Por lo tanto, mediante el análisis de los cambios a nivel cerebral que se producen ante la exposición a un anuncio o producto. Podemos identificar las zonas que se activan ante esto estímulos.
Consecuentemente, si durante la visualización de un anuncio se estimulan las partes del cerebro relacionadas con el placer.
Podemos asegurar que el sujeto está interesado en comprarlo. Si estimula la zona del cerebro relacionada con el dolor, podemos asegurar que no le gusta el producto.
Consecuentemente, el marketing emocional se encarga de analizar el proceso de compra. Cómo el estado de ánimo influye en la decisión de compra.
Sin embargo, el Neuromarketing en ventas se encarga de medir la reacción del usuario ante un estímulo.
Ya que, la mayoría de las decisiones se toman en el subconsciente. Podemos afirmar que a la hora de comprar, el cerebro opera de forma automática.
Por lo tanto, en base a unos patrones mentales aprendidos previamente. Y que por tanto, tenemos almacenados en nuestro subconsciente.
Por ejemplo, cuando un deportista repite una y otra vez un mismo gesto está estableciendo y fortaleciendo conexiones neuronales.
El “caminos” que permiten, tomar decisiones de forma más rápida y eficiente.
En Neuromarketing en ventas ¿Cómo funciona nuestro cerebro?
Por lo tanto, el encéfalo está integrado por el cerebro y e cerebelo. También está formado por neuronas. Estas se comunican mediante el envío de sustancias neurotransmisoras que regula nuestras emociones.
La evolución humana ha desarrollado tres tipos de cerebro:
El cerebro reptiliano se ocupa de las emociones más primarias y la conducta basada en el instinto.
La decisión de compra habitual suele tomarse en el cerebro reptiliano (inconsciente) que no analiza demasiados datos y reacciona de forma rápida.
El cerebro límbico se encarga de controlar las emociones.
Las decisiones de compra impulsivas, con un componente más emocional, se toman en el cerebro límbico (subconsciente).
En consecuencia, el córtex cerebral o consciente es la parte más evolucionada del cerebro. Se encarga de analizar las ventajas y desventajas de una situación de compra.
Las decisiones de compra más reflexivas que requieren de más información y análisis se procesan en el consciente.
Por lo tanto, si analizamos la jerarquía de motivación de Maslow desde la neurociencia, podemos conectar estos tres tipos de cerebro con estas necesidades:
El cerebro reptiliano está relacionado con las necesidades fisiológicas más básicas.
El sistema límbico conecta con las motivaciones relacionadas con la aceptación, pertenencia o afiliación.
El cortex cerebral está relacionado con el reconocimiento y el estatus.