¿Qué son las dietas milagro?
Las dietas milagro tienen en común la promesa de perder peso de manera rápida y sin realizar esfuerzo, debido a su desequilibrio en nutrientes y la restricción de la energía ingerida muy severa.
Tipos de dietas:
Dieta rica en hidratos de carbono:
Esta dieta limita el consumo de alimentos ricos en proteínas y grasas. Esto conlleva una ausencia de ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales. Al ingerir mucha fibra, el organismo no absorbe adecuadamente los nutrientes provocando cólicos abdominales, diarreas, etcétera.
Dietas en la toma de un alimento:
Acaban siendo aburridas además de generar malos hábitos alimentarios, y pueden provocar alteraciones digestivas . Ejemplos: dieta de la piña, del aguacate o la de la alcachofa
Dietas pobres en hidratos de carbono o ricas en grasas:
Provocan resultados rápidos, pero con alteraciones importantes ya que por una parte la base de la alimentación son los hidratos de carbono, siendo la glucosa la principal fuente de energía de nuestro organismo.
Si además ingerimos una dieta rica en grasa, nuestro organismo sufre importantes alteraciones, como altos niveles de colesterol o gran pérdida de líquidos, favoreciendo la deshidratación, aumentan los niveles de ácido úrico, etcétera.
Dietas hipoenergéticas:
Dietas entre 1000 y 1500 Kcal/día. A medio plazo las dietas por debajo de 1200 Kcal/día no son suficientes para mantener una alimentación correcta. Continuadas pueden provocar alteraciones en el organismo como mareos, pérdida de cabello, sequedad de piel, malestar general…
¿Funcionan realmente?
Este tipo de dietas no son recomendables, ya que tienen carencia de nutriente, vitaminas y minerales. La deficiencia de minerales puede producir alteración del gusto y del apetito, por otro lado la falta de vitaminas puede producir lesiones oculares, en la piel y gastrointestinales.
También pueden producir estrés, ansiedad y alteraciones hormonales, además del efecto rebote que podemos recuperar el peso perdido más un 6% adicional.
Queda demostrado que estas dietas a parte de poner en riesgo nuestra salud, no causan resultado. La mejor manera de perder peso es haciendo deporte y teniendo una dieta adecuada para nuestro organismo en la que no se elimine ningún alimento.