Esta novela futurista es una crítica contra los totalitarismos y la opresión del poder. La narración se sitúa en 1984 en una sociedad inglesa dominada por el »colectivismo burocrático» controlada por el Gran Hermano.
El libro trata temas tan diversos que si queremos hacer un estudio más o menos completo de la novela, tendríamos material como para escribir otro libro de la misma extensión. Sin embargo, el tema central sobre el que gira esta fantástica obra se puede observar a simple vista:
Nos encontramos en 1984, un mundo consumido por las constantes guerras entre las 3 superpotencias que dominan el mapa: Eurasia, Oceanía y Asia Oriental. Winston Smith es un funcionario de uno de los Ministerios que divide el gobierno de Londres y que sirven para obedecer la voluntad del Partido. Este organismo rige todo aspecto de la sociedad creada por Orwell.
Cada día que pasa, Winston está cada vez menos convencido de la efectividad y el buena voluntad del Partido, así que decide rebelarse contra un gobierno cuyo único objetivo es adoctrinar a sus ciudadanos para que no piensen y así suprimir las libertades individuales.
Sin embargo, la rebelión parece ser un acto condenado al fracaso desde su mismo comienzo, pues el Partido tiene instaladas una serie de telepantallas que vigilan a la población en todo momento. Así se aseguran de que nada ni nadie pueda interferir en sus actividades ilegales.