Sin duda, comenzaré la reseña de este fantástico libro comentando lo que más me ha gustado personalmente y que más valoro, que es su profundidad. Desde los personajes, al desarrollo, y el transcurso de la historia.
Una vez empiezas a leerlo, no puedes parar y es el propio lector quien se pone en la piel de nuestro protagonista, Toru Watanabe, un chico joven, muy despistado, que las tragedias por las que pasará le irán marcando. La más importante, la que cambia su mundo, su forma de ver y sentir las cosas, es la muerte de su mejor y único amigo. A partir de ese instante, veremos como Toru va creciendo y madurando, como pasa de la juventud a la madurez, un camino que ya aviso, no le resultará nada fácil, pues es un camino lleno de espinas. Y al final del camino se encontrará un callejón sin salida y tendrá que decidir entre un amor imposible o una mujer de carne y hueso.
El autor consigue unos diálogos cuidados al detalle, haciéndolos encajar a la perfección con el momento, los sentimientos y la personalidad de los personajes. También comentar, que me han gustado todos los personajes, es imposible no compararlos con alguien de nuestra vida, ya que están muy bien logrados.
Recomiendo esta lectura a todo el mundo. Considero Tokyo blues de las mejores opciones para poder adentrase en la literatura japonesa y en la obra del autor, Haruki Murakami, él cual tiene otras muchas lecturas a la par de interesantes y con un nivel que no defraudaran a nadie.